Cada 2 de octubre se Celebra los Santos Ángeles Custodios en la Iglesia Católica y se honra y reconoce a los Ángeles Custodios, que son considerados seres angelicales asignados por Dios para proteger y guiar a las personas a lo largo de sus vidas.
La creencia en la existencia de los ángeles custodios tiene profundas raíces en la tradición cristiana. Se deriva de pasajes bíblicos que sugieren la presencia de ángeles como mensajeros y guardianes divinos. En el Libro de los Salmos, por ejemplo, se menciona que Dios envía a sus ángeles para proteger a aquellos que le temen (Salmo 91:11). También en el Evangelio de Mateo, Jesús habla de la presencia de los ángeles de los niños como ejemplos de aquellos que son bienvenidos en el Reino de los Cielos (Mateo 18:10).
La festividad en honor a los Ángeles Custodios implica una serie de actividades litúrgicas y devocionales. En muchas comunidades católicas, se realizan misas especiales con lecturas y oraciones que resaltan el papel protector de los ángeles en la vida de los fieles. Los creyentes pueden rezar oraciones específicas a los Ángeles Custodios y reflexionar sobre la idea de tener un ser celestial asignado para guiarlos y protegerlos en su jornada terrenal.
Los Ángeles Custodios son vistos como intermediarios entre los creyentes y la voluntad divina, actuando como mensajeros de Dios y guardianes personales. Su función es la de velar por la seguridad espiritual y física de las personas, guiándolas hacia el bien y protegiéndolas de las influencias negativas.
Cabe destacar que las prácticas y las celebraciones pueden variar según la región y la tradición local dentro de la Iglesia Católica. Algunas parroquias pueden organizar procesiones, eventos comunitarios o actividades educativas para resaltar la importancia de los Ángeles Custodios en la vida cotidiana de los fieles.